LA MEDIACIÓN FAMILIAR
La mediación familiar es un método alternativo de resolución de conflictos que se basa en un enfoque sistémico, donde se trabaja con un sistema socio familiar y se sustenta en principios de voluntariedad, transparencia y respeto mutuo. A diferencia de otros procedimientos, la mediación familiar no es terapéutica, sino que busca un modo más participativo de hacer justicia, involucrando directamente a las partes en conflicto en el proceso de resolución
En la mediación familiar, las partes:
- Expresan sus puntos de vista y necesidades de forma libre y confidencial.
- Buscan soluciones conjuntas que satisfagan a todos.
- No necesitan llegar a un acuerdo, pero si lo hacen, este es duradero y beneficioso para todos.
¿En qué casos puede ser útil la mediación familiar?
- En situaciones de crisis familiar: separación, divorcio, fallecimiento de un familiar, etc.
- Para abordar problemas de comunicación y convivencia: dificultades en la educación de los hijos, conflictos entre hermanos, etc.
- Para tomar decisiones sobre asuntos familiares: reparto de bienes, herencia, cuidado de mayores, etc.
¿Cuáles son los beneficios de la mediación familiar?
- Es un proceso rápido, económico y eficaz.
- Favorece la comunicación y el entendimiento entre los miembros de la familia.
- Permite encontrar soluciones creativas y personalizadas.
- Evita la confrontación y los procesos judiciales.
- Es beneficiosa para todos los miembros de la familia, especialmente para los menores.
¿Cómo funciona la mediación familiar?
El proceso de mediación familiar se desarrolla en las siguientes etapas:
- Reunión informativa: El mediador explica a las partes el proceso de mediación y sus derechos y obligaciones.
- Sesiones de mediación: Las partes se reúnen con el mediador para exponer sus puntos de vista y buscar soluciones.
- Acuerdo: Si las partes llegan a un acuerdo, el mediador lo redacta por escrito y las partes lo firman.
Características de la Mediación Familiar
La mediación familiar se distingue por:
- Voluntariedad: Las partes deben participar libremente en el proceso, comprometiéndose en cada etapa del mismo.
- Imparcialidad y Neutralidad: El mediador debe ser un tercero imparcial y neutral, sin ningún poder de decisión.
- Confidencialidad: Todo lo tratado en la mediación debe ser confidencial.
- Profesionalidad: Los mediadores deben estar adecuadamente capacitados para llevar a cabo el proceso
¿Cuál es el enfoque a tomar en las sesiones de mediación?
Las reuniones de una mediación familiar son un espacio donde las partes involucradas en un conflicto familiar, con la ayuda de un mediador imparcial y neutral, buscan llegar a un acuerdo mutuamente satisfactorio.
A grandes rasgos, en las reuniones de mediación familiar se llevan a cabo las siguientes acciones:
1. Presentación y establecimiento de las normas:
- El mediador se presenta y explica a las partes el proceso de mediación, sus derechos y obligaciones, así como la confidencialidad del proceso.
- Se establecen las normas básicas de comunicación y respeto que regirán las reuniones.
2. Exposición de los puntos de vista:
- Cada parte tiene la oportunidad de expresar libremente su perspectiva del conflicto, sus intereses y necesidades.
- El mediador escucha activamente a cada parte, sin tomar partido, y promueve una comunicación fluida y respetuosa entre ellas.
3. Identificación de los problemas y necesidades:
- Se trabaja en conjunto para identificar los problemas que subyacen al conflicto y las necesidades que cada parte busca satisfacer.
- El mediador facilita la comprensión mutua de las diferentes posturas y ayuda a las partes a enfocarse en los intereses comunes.
4. Búsqueda de soluciones creativas:
- Se fomenta la lluvia de ideas para generar opciones de solución que puedan beneficiar a todos los involucrados.
- El mediador ayuda a las partes a evaluar las diferentes propuestas y a encontrar puntos en común.
5. Negociación y elaboración del acuerdo:
- Las partes negocian los términos del acuerdo, con el apoyo del mediador, buscando un equilibrio entre sus intereses y necesidades.
- Si se llega a un acuerdo, el mediador lo redacta por escrito y las partes lo firman.
6. Seguimiento del acuerdo:
- En algunos casos, se pueden establecer reuniones de seguimiento para asegurar el cumplimiento del acuerdo y abordar cualquier problema que surja posteriormente.
¿Qué papel juega el mediador en las reuniones?
El mediador es un profesional imparcial y neutral que guía el proceso de mediación, pero no toma decisiones ni impone soluciones. Su función principal es:
- Facilitar la comunicación y el entendimiento entre las partes.
- Ayudar a las partes a identificar los problemas y necesidades.
- Promover la búsqueda de soluciones creativas y mutuamente satisfactorias.
- Asegurar que el proceso se desarrolle de forma respetuosa y confidencial.
Es importante destacar que la participación en las reuniones de mediación familiar es voluntaria. Las partes tienen derecho a no asistir a las reuniones o a retirarse del proceso en cualquier momento.
¿Qué pasa si no se llega a un acuerdo?
Si las partes no logran llegar a un acuerdo en las reuniones de mediación, el proceso termina sin que se haya alcanzado una solución formal. Sin embargo, la mediación puede tener un resultado positivo incluso si no se llega a un acuerdo, ya que se puede haber llegado a acuerdos parciales, sentado las bases de un acuerdo global en el que hay que trabajar, o incluso haber mejorado la comunicación y el entendimiento entre las partes.
En caso de que no se llegue a un acuerdo, las partes pueden optar por otras vías para resolver su conflicto, como la vía judicial.
Comparación entre la mediación familiar y el procedimiento judicial de familia:
Mediación familiar:
Pros:
- Voluntaria y colaborativa: Las partes participan libremente y buscan soluciones conjuntas, lo que implica la predisposición a solucionar los conflictos.
- Confidencial: Las comunicaciones no se divulgan públicamente.
- Flexible y adaptable: Se ajusta a las necesidades específicas de cada caso y familia.
- Comunicación y entendimiento: Se fomenta el diálogo y la comprensión mutua.
- Acuerdos duraderos: Las soluciones consensuadas son más propensas a cumplirse.
- Rápida y económica: Suele ser más rápido, lo que quita incertidumbre, ya que un procedimiento judicial puede durar años, generando un vacío legal que deteriore mucho más la situación. Además es menos costoso que un proceso judicial.
- Menos conflictiva: Reduce la tensión y el estrés del conflicto.
- Beneficiosa para todos: Puede mejorar las relaciones familiares a largo plazo.
Contras:
- No siempre es posible: Puede no ser adecuada en casos de violencia, abuso o desequilibrio de poder.
- Depende de la voluntad de las partes: Requiere la disposición y el compromiso de ambas partes.
Procedimiento judicial de familia:
Pros:
- Neutral e imparcial: El juez actúa de forma independiente y objetiva, al igual que el mediador.
- Protege los derechos de las partes: Garantiza que se respeten los derechos de todos los involucrados.
Contras:
- La resolución: La diferencia es que aquí el juez impondrá su voluntad, y en la mediación la voluntad que se impondrá es la de ambas partes.
- Adversarial: Las partes se enfrentan entre sí en un proceso contencioso.
- Público: Los detalles del conflicto pueden ser expuestos públicamente.
- Rígido e inflexible: Se basa en normas y procedimientos legales estrictos. La solución final será una Sentencia no elegida por las partes, que muchas veces no encajará en las necesidades de ambos, y que ninguno habrá elegido.
- Costoso y lento: Puede ser un proceso largo y costoso. Pues después de la Sentencia, habrá recursos e incluso una ejecución si no hay cumplimiento voluntario. En mediación se pueden poner las consecuencias del incumplimiento, para evitar el mismo.
- Conflictivo y desgastante: Puede aumentar la tensión y el estrés del conflicto.
- Dañino para las relaciones familiares: Puede deteriorar las relaciones entre las partes y con sus hijos.
En resumen, la mediación familiar y el procedimiento judicial de familia son dos opciones diferentes para resolver conflictos familiares. La mejor opción dependerá de las circunstancias específicas de cada caso, y de las preferencias de las partes involucradas, pero en la mayoría de supuestos la mediación aunque es más desconocida, encaja mejor para los intereses de ambas partes.
Es importante destacar que la mediación familiar siempre es un proceso voluntario y no sustitutivo, por lo que las partes pueden decidir en cualquier momento optar por la vía judicial.
En resumen, las reuniones de mediación familiar son un espacio constructivo y colaborativo donde las partes, con la ayuda de un mediador profesional, pueden trabajar juntas para encontrar soluciones duraderas y satisfactorias a sus conflictos.
Para comenzar con el servicio contacta con nosotros en el Tel. 699282877. Tenemos este servicio disponible 100% online si los clientes no quieren desplazarse
Si te ha gustado la atención recibida, rogamos inviertas unos segundos en darnos 5 estrellas (y a ser posible un breve comentario) en GOOGLE a través de este enlace:
http://search.google.com/local/writereview?placeid=ChIJ3bjIgtYvQg0Rrl9zllLAENc